El Partido Democrático Unionista (DUP, en inglés) se niega a designar, como le corresponde por ley, a la persona que ocupará el puesto de viceministro principal en Irlanda del Norte hasta que haya “cambios sustanciales” en el protocolo que regula las relaciones entre la UE y el Reino Unido tras el Brexit. El protocolo mantiene abierta la frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica, pero establece controles entre ésta con el resto del Reino Unido. Una situación, opinan desde el DUP, que menoscaba el rol de Irlanda del Norte como parte de Gran Bretaña.

A pesar de que desde su fundación han abogado por la reunificación de Irlanda y el fin de la presencia británica en la isla, el partido Sinn Fein no hizo de esa reivindicación un tema de la reciente campaña que los llevó a una victoria histórica en las elecciones parlamentarias. Diversos análisis coinciden en que no hay condiciones para plantear un referéndum sobre la reunificación, ya que los ciudadanos tienen inquietudes más urgentes, como el coste de la vida, o el Bréxit. La presidenta de Sinn Féin Mary Lou McDonald aseguró que quienes se oponen a la reunificación pueden estar tranquilos, y auguró “un futuro brillante para todos nosotros”.

239 candidatos se disputan los 90 escaños del Parlamento de la provincia británica. Sinn Féin (que aboga por el fin del control británico en la provincia) iba por delante en los sondeos, lo que hacía prever que podría ganar la mayor parte y ocupar el puesto de Ministro Principal. Pero por los acuerdos de paz de 1998, el puesto de viceprimer ministro sería ocupado por los unionistas, favorables a seguir con la situación actual. Ambos cargos tienen el mismo poder, pero sería la primera vez en poco más de un siglo que los unionistas no ocupan el cargo de Ministro Principal.

El presidente Michael D. Higgins describió la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, como "una manifestación de un narcisismo increíblemente peligroso". Algunos han interpretado sus palabras, no como un ataque directo al millonario sudafricano, sino como una advertencia al surgimiento de los populismos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, dijo que se necesitan al menos 3.000 soldados más para hacer frente a las amenazas a la seguridad a las que se enfrenta Irlanda tras la invasión rusa de Ucrania. Agregó que presentará un memorando al Gabinete para aumentar drásticamente la inversión en las Fuerzas de Defensa, actualmente con 9.500 miembros permanentes y 4.069 de reserva. Coveney dijo que los 3.000 sólo deberían ser un "punto de partida" y acotó que el informe de la Comisión sobre las Fuerzas de Defensa se redactó antes de la invasión rusa de Ucrania.

Los sondeos de opinión apuntan a que el partido Sinn Féin, que aboga por la reunificación de Irlanda, podría encabezar la encuesta, mientras que el centrista Partido de la Alianza podría aumentar su apoyo. Si esta estimación se traduce en resultados -que se espera que lleguen a partir de mañana por la tarde-, sería la primera vez que un partido nacionalista o republicano queda en primera posición en Stormont (parlamento nor-irlandés) y podrían nombrar al Primer Ministro.

El personal de enfermería presionará para que se les suba el sueldo -por encima del aumento del 1% previsto para octubre- ante la crisis del coste de la vida. Los delegados de la conferencia anual de la Organización Irlandesa de Enfermeras y Matronas, que se inauguró ayer en Sligo, van a apoyar una moción de urgencia que también pedirá la congelación de los alquileres para que la vivienda sea más asequible. La moción también hará hincapié en la necesidad de proporcionar un alojamiento adecuado a los trabajadores esenciales y garantizar que forme parte de cualquier futura zonificación en torno a los nuevos hospitales.

Algunas de las personas más ricas de Irlanda aplazaron el pago de 6 millones de euros en impuestos gracias a un plan del Gobierno diseñado para salvar a las empresas durante la pandemia. Los millonarios -cada uno de ellos con un patrimonio neto de más de 20 millones de euros- han podido retener los impuestos que deben pagar por sus ganancias y prebendas. Ni siquiera tienen que pagar intereses por las cantidades que han acumulado en el Plan de Depósito de Deuda hasta finales de este año.

La manifestación se realiza para reclamar mejores condiciones salariales y un mayor reconocimiento de la labor que realizan los empleados del sector. Los trabajadores implicados son empleados de diversas organizaciones benéficas, organizaciones sanitarias y servicios de empleo. "Los trabajadores del sector comunitario están mal pagados, tienen pocas o ninguna pensión y carecen de seguridad en el empleo", dijo uno de los organizadores.