Alquiler de cuentas de delivery promueve abusos
Debido a los bajos salarios y a las peligrosas condiciones de trabajo en el reparto de comida, una parte significativa de la mano de obra está formada por personas con visados internacionales de estudiante que alquilan cuentas a personas que pueden trabajar legalmente como autónomos en Irlanda, según los repartidores y sus representantes.
Un ciclista repartidor de Dublín declaró a The Irish Times que pagaba el 20% de sus ingresos semanales al "lanlord" de su cuenta, supuestamente para cubrir impuestos, pero que está "seguro de que la persona a la que se lo alquilo no se lo pasa a Hacienda".
"Una vez le dije [al dueño de la cuenta] que me diera los recibos de Hacienda, porque a final de año podría ver si me devolvían algo. Pero nunca me lo dio. ¿Y qué voy a hacer? ¿Decir que no voy a pagar? Entonces no hay acuerdo, no hay trabajo. Perdemos todos", afirma el brasileño.
Dijo que pagaba unos 200 euros semanales por trabajar, entre el alquiler de su cuenta y los impuestos, pero que esta cantidad sería considerablemente mayor si no tuviera su propia moto, porque tendría que alquilar una, algo que hacen muchos otros repartidores por unos 100 euros semanales.
Fiachra Ó Luain, cofundador del Sindicato de Estudiantes de Lengua Inglesa de Irlanda, que trabaja en estrecha colaboración con repartidores a domicilio, advirtió de la explotación generalizada vinculada a la caída de los pagos de las empresas de reparto de comida.