Siete momentos destacados en la historia del deporte irlandés
El deporte es una parte fundamental en la cultura irlandesa, seguramente con los juegos gaélicos como emblema histórico de la pequeña isla. Un país que a pesar de su tamaño, tiene una gran lista de éxitos en deportes secundarios y alejados del foco mediático en países de habla hispana como el golf, el rugby o el propio deporte gaélico en sí. Aquí una pequeña selección, sin rankear, de algunos de los mejores momentos en la brillantez de los héroes deportivos de la República de Irlanda.
Primer ‘Grand Slam’ del XV del Trébol en el actual formato del VI Naciones
Sin duda, el rugby es el deporte más en alza en la isla de Irlanda en los últimos 2-3 años. Desde la cima del mundo y acostumbrados a ganar la mayoría de sus partidos sin que si quiera países como Francia, Inglaterra, Sudáfrica o Nueva Zelanda puedan toserle, hay que señalar que no siempre la escena se contemplaba de esta manera. Gracias a un torneo redondo en el VI Naciones de 2009, aquella generación dorada que acabó con 24 años de sequía de títulos en el torneo oval y con 61 años de dolor borrados en un momento hermoso tras la victoria en el quinto partido ante Gales que los colocaba sin duda como la generación de oro del rugby irlandés. Al menos hasta que llegará la actual generación, que no solo ha logrado dominar el Hemisferio Norte. Sino, también consolidarse en lo más alto del ránking mundial logrando su cuarto ‘Grand Slam’ en la historia o venciendo en suelo neozelandés a los All-Blacks por primera vez en la historia.
Mención aparte para O’Driscoll, máximo anotador de ensayos del torneo, y O’Gara, máximo realizador de puntos y autor del drop que valió el ‘GS’. Aunque de ninguna manera se entenderían los éxitos actuales sin aquellos ladrillos que fue construyendo poco a poco el seleccionador Declan Kidney. Considerado como el ‘padre de la victoria irlandesa’. La importancia de su figura no recae únicamente en el hecho victorioso en el campo, sino por ser capaz de destruir ese miedo a vencer, esa especie de bloqueo psicológico que parecía atenazar a los irlandeses cuando encaraban la hora de la verdad. Afortunadamente, se huyó de ese pensamiento e Irlanda ganó su primer ‘Grand Slam’ de la era de las VI Naciones.
El oro olímpico de Katie Taylor en 2012
Todo el país se detuvo para ver a la guerrera de Bray hacerse frente al mundo y ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El momento en que el combate termina y Katie es anunciada como la ganadora es un minuto que ningún aficionado al deporte irlandés olvidará nunca. El único primer puesto en cualquiera de las disciplinas celebradas en las olimpiadas de ese verano. Irlanda sumaría 6 medallas en total en 2012. Récord en una misma edición. Tiene 35 en toda la historia de los JJOO, en sus 22 participaciones.
Katie Taylor había dado forma a gran parte de su vida en torno a los Juegos Olímpicos, le obsesionaba dentro de su calendario profesional. Por lo tanto, cuando venció a la rusa Sofya Ochigava en la final de boxeo ligero, fue celebrada por todo el país en tono unísono. Según el presidente Michael D. Higgins, “levantó los espíritus de una nación”. La pelea convirtió a Taylor en una de las estrellas deportivas más destacadas de Irlanda y su palmarés ha ido en aumento desde entonces, demostrando su valía en el ring profesionalmente al convertirse en la mejor de su categoría en varias ocasiones.
Croke Park es testigo de un Irlanda v Inglaterra de rugby en 2007
Por segunda vez en la historia, Croke Park fue el anfitrión del equipo de rugby de Irlanda en 2007. Mientras Landsdowne Road se transformaba en el actual Estadio AVIVA. Para el contexto hay que ubicar que se trataba de un partido en el que se jugaba un deporte inglés, un Irlanda contra el XV de la Rosa en la sede del GAA. Después de toda la historia entre los dos países. Escuchar el ‘God Save The Queen’ en Croke Park fue escalofriante. Pero cuando llegó el momento de Amhrán na bhFiann"" y "Ireland's Call", se comprendió rápidamente que eran quince jugadores de Inglaterra contra todo un país.
Una victoria de 43-13 para el equipo del Trébol hace de este uno de los días más memorables de la historia deportiva reciente de Irlanda.
El famoso five-in-a-row en el All Ireland de Dublin en fútbol gaélico
Dublin vs Mayo fue la mayor rivalidad de la década de 2010 en el deporte gaélico. En 2015, los ‘Dubs’ vencieron al condado de Mayo en una repetición de semifinales de camino al primero de sus 5 consecutivos. Del mismo modo, los equipos se reunieron en la final de 2016 y necesitaban una repetición para desequilibrar la balanza de victorias totales. Por lo tanto, cuando la final de 2017 reprodujo este partido, las expectativas eran altas. Afortunadamente, resultó ser una de las mejores finales de fútbol gaélico de los últimos tiempos. Ese fue el tercer All-Ireland consecutivo de Dublín y el quinto en siete años.
Después de las famosas batallas de Dublin con Mayo, se enfrentaron contra Tyrone por un cuarto campeonato consecutivo en 2018 y contra la oposición de Kerry para asegurar el quinto de un tirón. Tuvieron que trabajar mucho para este registro. El tumulto en el terreno de juego y en las gradas se calmó cuando sonó el agudo sonido del silbato. El hecho se convirtió enseguida en historia apareciendo el 14 de septiembre de 2019 como la fecha en la que sucedió algo nunca antes logrado en los 135 años de la GAA.
La histórica victoria de Irlanda ante Italia en la Euro2016 de Francia
Hacía 14 años que Irlanda no lograba una victoria en una competición de estas características. A pesar de la negatividad de la estadística, Irlanda rechazó sus nefastas posibilidades. Los hombres de Martin O’Neill, seleccionador por aquel entonces, nunca echaron atrás sus esperanzas ante una Italia que venía de ser subcampeona en la edición anterior.
Un miércoles veraniego que todos los aficionados al soccer en la isla recordarán para siempre gracias al gol de Robbie Braddy a los 84 minutos de partido. Por primera y única vez en su historia, el combinado irlandés acompañado de la afición que más coloreo las gradas durante la primera parte del torneo, estaba en la siguiente fase de una Eurocopa.
El cuento acabó en el siguiente partido. En octavos ante Francia por 2-1. A la postre campeones de esa edición, pero que les quiten lo bailao’.
13 segundos bastan para Conor McGregor
La McGregormanía estaba en su apogeo en 2015. Por lo tanto era bastante predecible que su lucha contra el invicto brasileño José Aldo fuera acuñada como “la lucha de peso pluma más esperada de todos los tiempos”.
Después de toda la parafernalia, el combate se acabó en 13 segundos. El notorio gancho izquierdo de Conor McGregor acabó por noquear a Aldo fugazmente para establecer el récord de la pelea por el título más corta. Coronado así como el nuevo campeón de peso pluma de la UFC.
El éxtasis en la celebración del púgil de Dublin no tardó en llegar como era de esperar. Subió a la jaula y regaló un sentido agradecimiento a los fanáticos que viajaron desde Irlanda para apoyarlo hasta Las Vegas. Quizás, el campeón más polémico que se haya visto, “nadie puede soportar mi izquierdazo”, finalizó. Pero al igual que su osadía y soberbia hablaban, también lo hacían sus resultados y la manera de materializarlos.
La victoria del golfista Padraig Harrigton en el British Open 2007
“Mi lugar favorito para jugar al golf es Irlanda. Es el país más bello para jugar al golf y cuando te invitan, te tratan como un rey”, dijo en una ocasión el actor estadounidense de 72 años Bill Murray. A pesar de ser una isla pequeña en el extremo de Europa, Irlanda sabe mucho sobre golf. Después de todo, algunos de los mejores golfistas del mundo proceden de la isla de Irlanda, como Rory McIlroy, Shane Lowry, Darren Clarke, Graeme McDowell, Paul McGinley y Padraig Harrington, protagonista de esta hazaña.
Padraig Harrington estuvo en la élite golfista durante muchos años, pero no fue hasta 2007 hasta que ganó el primer ‘major’ de su carrera. Mientras Irlanda se echaba a la calle, Harrington lloraba a levantar el trofeo de ganador del British Open. Estaba pensando en dejar el golf, y sabía que no podía dejar escapar esa oportunidad. “Si hubiera perdido posiblemente no habría jugado más al golf”, dijo el natural de Dublin con voz jadeante y entrecortada. ‘Tanta sequía terminada por un solo hombre’, escribió al día siguiente el diario ‘The Irish Times’, recordando que hacía 60 años que un irlandés no ganaba el Abierto Británico de golf, uno de los torneos más prestigiosos del mundo.
Harrington tenía una ventaja de dos tiros en el hoyo 72 en la localidad escocesa de Carnoustie. Pero, un doble-bogey parecía que había arruinado una vez más sus posibilidades de vencer un ‘major’. Sin embargo, Sergio García no pudo capitalizar el error de Harrington y la pareja fue a un play-off de cuatro hoyos. Fue entonces cuando Harrington volvió a la vida y cuando volvió a tener una ventaja de dos tiros, mantuvo la calma y ganó el Claret Jug.