Colillas, vasos de café y botellas: los desperdicios que más abundan en playas y puertos de Irlanda
Los niveles de basura vuelven a aumentar, y las tazas de café sustituyen a las mascarillas Covid como azote de las playas y puertos de toda Irlanda, según un nuevo estudio.
El estudio muestra que sólo ocho de las 33 zonas analizadas pueden considerarse "limpias según las normas europeas", con lugares calificados de "muy contaminados" como el muelle del Gran Canal de Dublín y el río Tolka, así como el puerto de Cork en el castillo de Blackrock.
El estudio, encargado por el grupo empresarial Irish Business Against Litter (IBAL) y llevado a cabo por An Taisce, señala que el Grand Canal Dock de Dublín presenta "niveles elevados de una gran variedad de residuos, tanto relacionados con el alcohol como con los alimentos... los residuos eran tanto terrestres como acuáticos y de tipo largo y corto".
Conor Horgan, del IBAL, comentó este hallazgo: "Es una pena ver el estado de abandono de una zona que ha sido objeto de millones de euros de inversión y que atrae a tantos visitantes de negocios. No creo que se permita que esto persista en otras capitales europeas".
El puente de Annesley, en Fairview (Dublín), también se consideró muy sucio, con "niveles muy altos de alimentos y artículos de alcohol desechados de forma casual", mientras que "el lecho del río sigue albergando artículos más grandes y de larga duración, como carros de la compra, patinetes, ropa y conos de tráfico".
Reconociendo el trabajo de los grupos comunitarios en el castillo de Blackrock, en Cork, An Taisce encontró "pruebas de vertidos en tierra y artículos diversos, como neumáticos de coche, carteles de construcción, un bote de goma y un cochecito", lo que contribuyó a la calificación de "muy ensuciado". La playa de White Bay, cerca de Roches Point, en Cork, también resultó estar "muy ensuciada".
La encuesta reveló que se produjo un descenso de las máscaras y guantes de Covid en la basura y también de la basura relacionada con el alcohol vinculada al cierre. Sin embargo, las tazas de café siguieron siendo un elemento importante de la basura, presente en la mitad de las zonas encuestadas. Las formas más comunes de basura encontradas por los evaluadores fueron las colillas, los envoltorios de dulces y las botellas de plástico.