Un recorrido por Docklands, un imperdible en Dublín

Si bien Dublín es mundialmente conocida por el icónico barrio de Temple Bar, en donde la música y la celebración están siempre presentes, existen otras joyas escondidas que de igual manera reflejan el espíritu de esta ciudad. 

Partiendo del puente O’Connell, siguiendo el río con dirección al puerto, inicia una zona que maravilla por la belleza de sus contrastes. Docklands es un barrio que abarca las orillas norte y sur del río Liffey cercano a la desembocadura en el puerto de Dublín. La zona se caracteriza por una combinación arquitectónica que fusiona la modernidad y la tradición ofreciendo un ambiente alternativo en donde es posible encontrar diferentes fuentes de entretenimiento sin mucho esfuerzo. 

En el recorrido a lo largo del río, es fácil divisar algunos de los edificios más icónicos de esta ciudad, como lo son la imponente Custom House cuya construcción se remonta a 1781 y en donde ahora es posible acudir a exhibiciones y visitas guiadas para entender más a fondo la historia mercantil de Dublín. 

A unos pasos se encuentra The Famine Memorial, obra conmemorativa dedicada a los irlandeses que se vieron obligados a emigrar a causa de la hambruna que barrió con la población en el siglo XIX. El memorial evoca sentimientos encontrados de desesperación y esperanza de aquellas personas que se embarcaron en busca de una vida mejor. 

Continuando con el recorrido, se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de Docklands, cuya combinación de diseños ha cautivado a más de uno. Originalmente fungía como almacén de vino y tabaco en el siglo XIX. En la actualidad, se ha convertido en el edificio CHQ, que tras sus magníficos paneles de cristal, tabiques y hierro fundido alberga, entre otras atracciones, al museo EPIC que invita a conocer la historia de la migración en Irlanda. 

De camino hacia el puerto, el puente Samuel Becket decora el corazón de Docklands con su diseño vanguardista y, en segundo plano, como un establecido ícono de la ciudad, es fácil divisar las Poolbeg Chimneys que con sus colores rojo y blanco marcan el término de este recorrido. 

Dejando de lado el río, y adentrándose hacia el sur, se halla en Grand Canal Square el teatro Bord Gáis Energy, cuyo diseño, más que llamar la atención, impacta por su genialidad. Esta joya es obra del arquitecto Daniel Libeskind. Aquí es posible asistir a espectáculos y musicales a lo largo del año, algunos de ellos tan afamados como El Rey León y Wicked. 

Tras semejante espectáculo arquitectónico, no es difícil imaginar por qué esta zona de Dublín tiene un lugar tan importante en el corazón de locales y visitantes. La combinación de estilos regala una mezcla moderna y tradicional que sin lugar a duda deja huella en quien la visita. Docklands es un área imperdible en Dublín, pues sus innovadores diseños son un claro manifiesto del espíritu vanguardista de esta ciudad. 

Escrito por: Claudia Amendola Torres

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