23 de noviembre: el día que el caos y el miedo se apoderaron de Dublín
Más de 30 personas capturadas, tres buses y un luas quemados, al menos 13 comercios atacados y saqueados, 11 vehículos de la Garda dañados y varios uniformados lesionados es el saldo de una noche de disturbios en Dublín.
El caos, la violencia, el miedo y la delincuencia se apoderaron de la capital irlandesa este jueves 23 de noviembre en un día que marcará la historia de la ciudad.
Eran las 2:00 de la tarde cuando se conoció del ataque a tres niños en Parnell Square con arma blanca. Horas después se supo que un hombre, por razones que aún se investigan, apuñaló a los niños y a una mujer que trató de protegerlos.
La desinformación alrededor del ataque, del origen migrante del atacante y de los motivos que lo llevaron a cometer el delito crecieron como una bola de nieve que sobre las 6:00 de la tarde se convirtió en un caos incontrolable en el centro de Dublín.
De acuerdo con las autoridades, al menos 500 personas generaron caos y provocaron una oleada de pánico en la ciudad; quemaron buses y un luas, saquearon tiendas y dañaron vehículos de la policía. Las autoridades señalan a grupos radicales y antiinmigrantes de lo sucedido.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmó que las personas involucradas en los disturbios habían "avergonzado" a Irlanda y que "ser irlandés significa más que saludar la Tricolor, golpearte el pecho y señalar dónde naciste".
Una vez la vivienda del presunto atacante fue registrada por la Garda, se conoció que el hombre de unos 40 años de edad tiene ciudadanía irlandesa y ha vivido en la isla durante 20 años.
Las lecciones de una noche para el olvido
Esta noche de disturbios, violencia y delincuencia sin precedentes en la historia reciente del país deja sobre la mesa al menos dos temas para revisar. El primero, la manera en la que la fuerza pública le está haciendo frente a las situaciones de orden público. El segundo, el manejo que le está dando el Estado al creciente ambiente de xenofobia y racismo en el país.
Al respecto, la líder del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, pidió la renuncia de la ministra de Justicia, Helen McEntee, y del director de la Policía, Drew Harris, al señalar que la Garda había "perdido el control" del centro de la ciudad de Dublín después de "fracasos operativos catastróficos".
Sin embargo, Harris aseguró en rueda de prensa que no hubo ningún fracaso policial, pero reconoció que las tácticas de orden público debían ser "revisadas fundamentalmente".
Entre tanto, el primer ministro Varadkar dijo que el gobierno aprobará al menos dos leyes clave en las próximas semanas. Una para empoderar a la policía en el uso de tecnología de reconocimiento facial para rastrear a los responsables del hecho del jueves y la otra para darle nuevos poderes para procesar a los promotores de discursos de odio en redes sociales.
"Somos un país de migrantes", dijo Varadkar. "Nuestros servicios públicos no funcionarían sin la migración. No habría nadie que cuidara de los enfermos o que cuidara a los ancianos, ciertamente no había suficiente gente", expresó.
"Y estas son las empresas y las personas que pagan enormes cantidades de impuestos que nos permiten construir viviendas sociales y escuelas, y financiar nuestros servicios públicos y nuestro sistema de bienestar. Si no fuera por los migrantes, este país sería un lugar muy inferior a lo que es", resaltó el primer ministro.
Reporte de los heridos en el ataque
La mujer y una de las niñas de 5 años que fueron apuñaladas están gravemente heridas y están siendo intervenidas quirúrgicamente. Otra niña de seis años y un niño de cinco años sufrieron lesiones menos graves, pero también permanecen bajo atención médica.
El presunto atacante también resultó gravemente herido por varias personas que lo golpearon luego de haber agredido a los niños y está bajo custodia de las autoridades.
Las autoridades siguen investigando la motivación del ataque y revisando miles de horas de grabación de las cámaras del centro de la ciudad para capturar a más responsables de los disturbios.