Irlanda: 19 veranos y un invierno sin Copa del Mundo
La Copa del Mundo de Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina, la llevamos sintiendo desde hace varias semanas. Y la espera llega a su fin este domingo 20 de noviembre. 12 años de espera desde que la FIFA, máximo organismo del fútbol mundial otorgará entre demasiado escepticismo, el privilegio de acoger la gran competición mundial al enriquecido país qatarí.
Sin embargo, esta espera puede parecer pequeña para algunos si tenemos en cuenta que son 20, los años que lleva la República de Irlanda sin ser uno de los 32 protagonistas del torneo mundial. 5 mundiales fuera de los mejores del globo, o al menos de los que más han merecido estar en la fase final por levantar el ansiado trofeo. Habría que remontarse hasta junio de 2002. Junio, dónde deben estar ubicadas estas competiciones. Por aquel entonces, la selección irlandesa de fútbol viajaba a la cita de Corea-Japón sin saber que sería su última Copa del Mundo del segundo milenio. Dos décadas después, todavía se acuerdan de cómo acabó.
Brasil, Argentina, Francia, Alemania, quizás últimamente no Italia, España y contemos también por qué no, a países como Australia o Camerún entre otros, son naciones que están acostumbradas a vivir de la mano de su selección una fase final de la Copa del Mundo. El resto, que son la gran mayoría de naciones del mundo, deben conformarse con soñar cada cuatro años, por muy lejos que parezca. Y a veces, si se dan muy pero que muy bien las situaciones, pueden darle una alegría inédita o vista en muy pocas ocasiones a sus habitantes. En el caso de la República de Irlanda, sus participaciones en la Copa del Mundo de la FIFA se pueden contar con los dedos: debut en Italia 90’, EEUU 94’ sumando su segunda participación consecutiva y la última y antes mencionada Corea-Japón 2002.
La selección española fue el último verdugo de los ‘Boys in Green’ con Robbie Keane como estandarte en ataque y con la baja inesperada y que más adelante contaremos del otro Keane mito, Roy. El combinado del noroeste europeo demostró que no sólo le valía con estar de vuelta, quería ser un bloque combativo y a tener en cuenta como así demostraron al meterse en octavos de final nuevamente como en sus dos anteriores participaciones. En un grupo en el que compartían foto con Alemania, Camerún y Arabia Saudita. Grupo abierto en el que no conocieron la derrota, tras empatar en su debut ante Camerún, hacer lo propio ante los siempre favoritos teutones y vencer a los saudíes, España sería el próximo rival. La ciudad japonesa de Suwon fue testigo de este duelo de octavos de final. Por parte de la Roja, muchos nombres ilustres, jóvenes que se convertirián años después en leyendas al levantar el trofeo como Iker Casillas o Carles Puyol, el actual seleccionador español Luis Enrique, o Raúl González, Juan Carlos Valerón o el goleador Fernando Morientes entre otros. Este último autor del único gol español durante el tiempo reglamentario, pues el partido iría primero a la prórroga y después a la tanda de penaltis, tras la decisión de Robbie Keane de empezar a agrandar su leyenda en su país y anotar casi con el tiempo cumplido el empate a 1 que daba lugar a la continuidad del choque. La fatal tanda de penaltis terminó con las esperanzas de la República de Irlanda de seguir soñando y no ponerle techo a sus objetivos.
Cada Copa del Mundo da lugar a grandes historias, a veces estas están alejadas de los campeones, incluso de los partidos finales. Hablando únicamente en cuanto a lo futbolístico, un Mundial es la oportunidad de que un país alejado de los focos se sienta protagonista del deporte rey. En esta edición el anfitrión Qatar será la única selección debutante en la gran cita, a pesar de que su participación esté dentro de toda duda después de destaparse cada día nuevas irregularidades en cuanto a su elección en 2010 como sede y todo el proceso de desarrollo para llegar preparados al 20 de noviembre. Por otro lado, aunque no sea su primera edición será especial también para Canadá, pues el país norteamericano no disputaba el torneo desde 1986. Aunque la mayor de las esperas por volver a participar, es la del país de Gales. Tierra de dragones, golfistas y de Gareth Bale, pues su primera y única participación tuvo lugar en 1958, y en esta edición forman parte de un grupo anglosajón al 75% pues además de Irán, Estados Unidos y sus vecinos ingleses serán los cuatro que compondrán el grupo B.
Volviendo a la República de Irlanda y a esa última participación en una Copa del Mundo, muchos fanáticos del país irlandés siguen recordando sus mejores días, anhelando una nueva gran oportunidad en un torneo continental. Ahora que queda muy poco para una nueva edición, en los pubs irlandeses siempre se recuerda el papel de ‘The Green Army’ en Japón-Corea del Sur. En la mente de todo buen aficionado irlandés se recuerda el conocido incidente de Saipán, una pelea pública semanas antes del torneo entre el capitán de la selección y leyenda Roy Keane y el técnico Mick McCarthy cuando el equipo se estaba preparando en la localidad de Saipán. Desajustes en las dietas del equipo, problemas de preparación por parte de la FAI y varios puntos que el capitán calificaba como “poco profesionales”. Varios medios tergiversaron la historia debido a la falta de información y tacharon a Keane de tener falta de compromiso. El incidente que acabó con Keane de vuelta a casa y apartado del equipo, dividió a la opinión pública en el país con respecto a quién era el culpable. A pesar de los esfuerzos de los medios de comunicación y del primer ministro irlandés Bertie Ahern, Keane y McCarthy no resolvieron el conflicto, aunque lo hicieran años más tarde, pero el futbolista más importante del combinado irlandés se perdió la última Copa del Mundo que disputó su país. 19 veranos y 1 invierno sin probar el sabor de la Copa del Mundo. Muchos piensan en el próximo mes, pero la República de Irlanda tiene la mira en 2026, en la próxima edición que se celebrará en EEUU, México y Canadá conjuntamente.
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