Irlanda llega a la inflación más alta en 38 años: el gobierno no prevé controlar los precios

El Ministro de Hacienda declaró ayer que no está considerando la introducción de controles de precios para hacer frente a la creciente inflación.

Paschal Donohoe habló después de que la Oficina Central de Estadística (OCE) dijera que la tasa anual de inflación subió al 7,8% en mayo.

Se trata de la tasa más alta de los últimos 38 años, y ha subido desde el 7% de abril.

El Índice Armonizado de Precios de Consumo, que compara la inflación de Irlanda con la de otros países de Europa, fue del 8,3%.

El principal factor fue, una vez más, el coste de los combustibles.

Las facturas de electricidad son ahora un 41% más altas que hace un año. Las facturas de gas han subido un 61%. El gasóleo de calefacción es un poco más del 102% más alto.

La inflación de los alimentos también aumenta constantemente. En general, fue del 4,5% en mayo, pero algunos productos, como la leche, han aumentado un 10%, mientras que la mantequilla ha subido un 11% y la margarina un 20% en comparación con hace un año.

Los costes de transporte también son más elevados, con la notable excepción de los viajes en autobús y tren tras la decisión del gobierno de reducir el coste del transporte público.

Los conductores se enfrentan a un aumento del 25,6% en el precio de la gasolina, mientras que el gasóleo sube casi un 42%.

Paschal Donohoe dijo que no se planteaba limitar los precios porque sería ineficaz hacerlo en una economía del tamaño y la escala de Irlanda.

"Medidas como ésa sólo podrían tener efecto si se aplicaran en toda la Unión Europea, e incluso en ese caso, si se introduce un control de precios, alguien sigue pagando".

Donohoe se dirigió a los medios de comunicación en una sesión informativa con motivo de la publicación del último informe de la Agencia Nacional de Gestión de Activos.

"El coste entre el precio máximo y el precio de mercado tiene que ser soportado en algún sitio y la persona que pagará ese precio será el contribuyente".

Dijo que una forma más eficaz de intentar ayudar a los hogares y a las empresas con el aumento del coste de la vida es la aplicación de medidas como las que ya ha puesto en marcha el Gobierno, que ascienden a €2.400 millones.

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