La mitad de los pozos sépticos de Irlanda no pasan la inspección
La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) ha descubierto que más de la mitad de los sistemas de fosas sépticas domésticas, utilizados por los hogares, especialmente en las zonas rurales, para tratar las aguas residuales domésticas, no pasaron la inspección el año pasado.
Un 29% de las inspecciones se consideraron un riesgo para la salud humana y el medio ambiente.
La EPA pide a las autoridades locales que aumenten la aplicación de la ley para garantizar que los propietarios de viviendas arreglen a tiempo los sistemas de fosas sépticas defectuosos.
Casi medio millón de hogares en Irlanda utilizan una fosa séptica, o un sistema de aguas residuales doméstico similar, para tratar sus aguas residuales, ya que no están conectados a la red pública.
Pero cuando esas fosas están mal construidas, no se mantienen adecuadamente, dejan entrar el agua de lluvia o tienen fugas, pueden producirse problemas importantes, como la contaminación de los pozos privados con bacterias y virus nocivos, y la liberación excesiva de nitrógeno y fósforo que contaminan los ríos y otras aguas.
La EPA cotejó los resultados de 1.147 inspecciones de fosas sépticas realizadas por las autoridades locales el año pasado y descubrió que el 53% no superó la inspección.
En más de la mitad de los casos, la salud humana y el medio ambiente se vieron amenazados por la acumulación de aguas residuales en los jardines o por su vertido en zanjas o arroyos.
También descubrió que, en una cuarta parte de los casos, los propietarios de viviendas tardan más de dos años en resolver los fallos de las fosas sépticas, incluso después de haber sido notificados.
La EPA afirma que no se puede permitir que esta situación continúe y que las autoridades locales deben aumentar su esfuerzo de aplicación para garantizar que los sistemas que fallan se arreglen a tiempo.
Las autoridades locales emiten avisos en los que se exige a los propietarios que arreglen los sistemas que no pasan la inspección.
Alrededor del 75% de los sistemas que fallaron durante 2013-2021 fueron arreglados a finales de 2021.
El índice de fallos demuestra que hay muchos sistemas que suponen un riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente.
Esto es especialmente preocupante si las fosas sépticas están cerca de pozos domésticos o si los efluentes se estancan en el jardín o se vierten en zanjas o arroyos.
Los propietarios de las viviendas deben asegurarse de que sus fosas sépticas se construyan y mantengan adecuadamente y de que sus pozos se sometan a pruebas para proteger la salud de su familia.
En determinadas circunstancias, se pueden conceder subvenciones de hasta 5.000 euros para reparar las fosas sépticas.
Los detalles de los criterios de elegibilidad están disponibles en el sitio web del Departamento de Vivienda, Gobierno Local y Patrimonio y en las autoridades locales que administran las subvenciones.
Las subvenciones para pozos privados también pueden estar disponibles para las obras de mejora de los suministros de agua privados.
En el sitio web de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) se ofrece orientación al respecto.