Irlanda, lejos de lograr sus objetivos de reducción de emisiones de carbono para 2030
Un nuevo informe publicado por Wind Energy Ireland ha concluido que Irlanda no está avanzando lo suficientemente rápido para cumplir los objetivos de emisiones de carbono del Gobierno para el sector eléctrico en 2030.
El informe, elaborado por los consultores especializados en energía Baringa y TNEI, añade que todos los planes y objetivos existentes son sencillamente inadecuados.
Muestra que, incluso si se mejoraran y aceleraran todos los planes existentes para el sistema energético de Irlanda, el sector energético irlandés seguiría superando su límite sectorial de emisiones de carbono en 11 millones de toneladas de gases de efecto invernadero para 2030.
El informe subraya la necesidad de una nueva y amplia infraestructura de red energética y de un abandono más rápido del uso de la electricidad de carbón y turba.
También insta a que se pongan en marcha grandes volúmenes de energía eólica marina mucho antes de 2028, que es la fecha más temprana actual para la entrega de energía eólica marina según los expertos del sector.
En la actualidad, la energía eólica ahorra más del doble de emisiones de carbono que cualquier otra tecnología de energía renovable combinada en Irlanda.
WEI afirma que el sector cuenta con una reserva de proyectos, así como con toda la experiencia y los inversores necesarios para vivir dentro del extremadamente exigente presupuesto de carbono del sector.
Sin embargo, advierte que no podrá conseguirlo sin una respuesta decidida de todos los niveles del Gobierno y del sistema político.
El informe de hoy establece tres prioridades clave para el Gobierno antes de la fijación de los presupuestos sectoriales de carbono.
La primera es acelerar la generación de electricidad eólica y solar en tierra firme para ahorrar emisiones de carbono ya en la década. Esto se debe a que el primer parque eólico marino no se espera hasta 2028.
El segundo es la realización de proyectos de infraestructura eléctrica adicionales a los previstos actualmente.
Esto incluye mejoras adicionales en las líneas eléctricas, así como el rápido despliegue de tecnologías de red inteligente, incluyendo un sistema llamado "Dynamic Line Rating" que permite al sistema eléctrico transportar más energía cuando el clima es frío.
La tercera prioridad es empezar a trabajar ahora en tecnologías de carbono cero como el almacenamiento en baterías, nuevos interconectores eléctricos y tecnologías de respuesta a la demanda capaces de reducir la demanda de electricidad en momentos de escasez de suministro.
Según el informe, estas medidas sustituirían la necesidad de una capacidad de generación de reserva basada en los combustibles fósiles.
El director ejecutivo de Wind Energy Ireland, Noel Cunniffe, afirmó que la red eléctrica irlandesa se diseñó para una economía del siglo XX basada en los combustibles fósiles y ya no es apta para su propósito.
Afirmó que Irlanda necesita construir nuevas infraestructuras de importancia crítica, como el Interconector Norte-Sur, e invertir en EirGrid y ESB Networks, para garantizar que el sistema pueda funcionar con un 100% de energías renovables cuando el viento y la energía solar estén disponibles.