Bodas, ritos y carnavales: así celebra Irlanda el solsticio de verano
El 21 de junio de cada año, en Irlanda arrancan las celebraciones por el solsticio de verano.
Se trata del día más largo del año, es decir, cuando el sol alcanza su posición más alta en el cielo del hemisferio norte.
Este año, el sol salió a las 4:43 y se puso a las 21.21 horas lo que significa que hubo un total de 16 horas, 38 minutos y 22 segundos de luz.
Al ser Irlanda una tierra de leyendas, magia e historia se mantiene viva la herencia cultural.
Desde la antigua época pagana, el solsticio de verano simbolizaba el poder del sol. En su punto más alto, suponía un momento sagrado.
El sol era venerado en Irlanda incluso antes que los celtas, como demuestran los impresionantes yacimientos neolíticos como Newgrange, construidos en alineación con el sol naciente o poniente, que se remonta a hace 5.000 años y es un lugar visitado por un gran número de turistas.
Históricamente, la celebración del solsticio de verano solía tener lugar entre la siembra y la cosecha de los cultivos.
Los celtas invocaban a la diosa del sol, Áine, para que desterrara los malos espíritus y asegurara una buena cosecha. Durante este tiempo, la gente que trabajaba en la tierra tenía ocasión para relajarse.
Se encendían hogueras, se celebraban fiestas y bailes y las personas vestían sus mejores galas, incluidas las joyas de oro que representaban al sol.
Se presume, incluso, que esta es también la razón por la que mucha gente se casaba en junio, y por la que sigue siendo un mes popular para las bodas en Irlanda.
Las cosas no han cambiado mucho desde los celtas: las hogueras, los bailes y las fiestas siguen estando a la orden del día, aunque algunas celebraciones se hacen en honor a San Juan y no al sol.
No obstante, en la actualidad, al menos en las principales ciudades irlandesas, se prohíbe encender hogueras, ante todo, por temas de seguridad y conservación del ambiente.
Sin embargo, la gente sigue reuniéndose en lugares antiguos para dar la bienvenida al sol naciente durante la madrugada del 21 de junio. Uno de los lugares más populares es la Colina de Tara, ubicada en el condado de Meath, con profundos vínculos con el folklore irlandés.
De igual forma, en muchos pueblos y ciudades celebran ‘carnavales de verano’ con ferias, conciertos y fuegos artificiales durante el fin de semana más cercano al solsticio.