El gran momento de forma actual irlandés y la historia en la competición de Italia podría prever un partido ‘a priori’ más sencillo de lo que resultó siendo. Se debe reconocer en la materia el buen hacer italiano, que aguantó en su mayoría para no perder la cara al partido.

Desde la victoria de la serie del verano pasado en Nueva Zelanda y la certificación oficial de Irlanda en la cima de la clasificación mundial, el interés por el rugby en Irlanda se ha disparado al alza.

La segunda edición, esta vez traída a Irlanda, del combate por el título mundial de peso ligero entre Katie Taylor y Amanda Serrano parece ser que tendrá lugar en el 3Arena de Dublin el próximo 20 de mayo.

El campeonato de VI Naciones es una histórica competición de rugby que a pesar de datarse primariamente su inicio en 1883 como las Naciones de origen, ha sufrido ciertos cambios. No fue hasta 2000 cuando la competición presentaría por primera vez un formato con seis componentes en lugar del formato original de cuatro.

El gran cambio en los últimos 15 años ha sido el rendimiento del rugby como atracción en el país. Aunque para maximizar las calificaciones, Irlanda debe ser exitosa o competitiva y eso originalmente se había visto como un factor inhibidor, el hecho es que el rugby irlandés ha disfrutado de muy buenos años.

La temporada pasada y casi 43 años más tarde de aquel mítico concierto, el club en alianza con la familia del ex cantante jamaicano, crearon una indumentaria conmemorativa en honor a uno de los cantantes más influyentes del siglo XX, y amante del fútbol.

Un club que honra a los inmigrantes irlandeses y a quienes la fundaron: católicos que desde una iglesia formaron uno de los clubes más reconocidos de Europa y con mayor masa social hoy en día.

La investigación fue realizada por decimotercer año desde su inicio en 2008, llevada a cabo por el equipo de asesoramiento deportivo de Teneo con el objetivo de examinar las actitudes del público en general irlandés hacia el deporte y sus héroes deportivos.

La selección femenina de Irlanda, tras la histórica clasificación para su primera participación en una fase final de la Copa del Mundo, ha sido emparejada en un grupo junto a Australia, Canadá y Nigeria en el torneo que se celebrará el próximo verano de 2023.